viernes, 7 de octubre de 2011

Termoplásticos para No Tejidos


Retardantes a las Llamas

Nunca ha sido urgente o importante la necesidad de obtener poliésteres que sean consistentes, reproducibles y retardantes a las llamas. Sin embargo, durante los últimos 15 años, ha cambiado dramáticamente la naturaleza de los retardantes a las llamas usados por la industria. 

Muchos de estos productos usados han afectado adversamente las propiedades mecánicas a corto y largo plazo, mientras que otros han creado mayores problemas con el humo durante las operaciones de hilatura, y otros se descompusieron durante el proceso. 

Los retardantes a las llamas proporciona composiciones y métodos para mejorar la adhesión de una película a un material no tejido, una película a otra película, o un material no tejido a otro material no tejido. Dependiendo de la estructura estratificada o multiestratificada, la mejora puede conseguirse usando polímeros basados en etileno o propileno de baja densidad y baja viscosidad, los cuales se anclan físicamente a un sustrato, tal como un material no tejido poroso, o usando un polímero similar en una mezcla con uno de los polímeros de la película sustrato para mejorar el flujo y la adhesión.

Durante varios años se han extruido resinas termoplásticas para formar fibras, películas y tejidos. Los materiales termoplásticos más comunes para estas aplicaciones son poliolefinas, particularmente polipropileno y polietileno.

El material no tejido más usado es el tejido de polipropileno. Estos materiales estratificados sufren con frecuencia de una mala adhesión entre las capas. Por lo tanto, se desea tener un material estratificado no tejido que mantenga mejor su integridad. Una manera de conseguir este objetivo es a través del desarrollo de un mejor adhesivo de estratificación.

Tales estructuras comprenderán al menos de dos capas termoplásticas, las cuales están coextruidas, ligadas térmicamente, ligadas por fusión y/o por presión unas con otras.
Estas estructuras comprenden una estructura de un material estratificado la cual comprende:
  • Una capa de termoplástico basado en propileno.
  • Una capa de un termoplástico basado en una olefina.


En algunas aplicaciones puede preferirse que una de la capas sea una capa de película termoplástica, y la otra sea un capa que comprenda, una tela no tejida.

El rendimiento al azar de muchos de estos aditivos han creado oportunidades para que varios vendedores introduzcan colorantes reactivos que se pueden introducir durante la polimerización de los poliésteres termoplásticos, que se basan a la vez en tereftalato de polietileno. 
Las fibras de poliéster termoplástico convertidas en no tejidos punzonados por agujas pasan los ensayos de quemado vertical NFPA 701, y son Reconocidas Generalmente como Seguras (GRAS), y cumplen con las especificaciones de la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (TSCA).

Con el paso del tiempo, los costos y el rendimiento ha cambiado, y los requerimientos por aditivos más fuertes y baratos han dominado el mercado mundial. Las presiones en los costos y el pasaje de especificaciones más estrictas para el retardante a la llama, han creado demandas adicionales en el mercado. 

Requerimientos 

En la actualidad, un aditivo retardante a las llamas para no tejidos debe cumplir con los siguientes requerimientos: 
  • El producto no debe afectar adversamente el color natural o coloración de la fibra.
  • El producto no debe producir humo durante la producción de la fibra.
  • El producto no debe ejercer efectos adversos, a corto o largo plazo, sobre las propiedades de la fibra.
  • El producto no debe ejercer un efecto adverso en la durabilidad de los rayos ultravioleta (UV).
  • El producto debe satisfacer las más recientes normas o estándares en el mercado mundial.
En la actualidad, prevalecen dos métodos de ensayo: el ensayo de quemado vertical NFPA-701, de la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego; y el más difícil ensayo de inflamabilidad vertical estándar de la Administración Federal de Aviación (FAA). 

Ambos ensayos requieren que la llama se extinga a sí misma en menos de dos segundos, y que no se produzca reguero o humo durante el ensayo. Además, el retardante a la llama no debe afectar las propiedades físicas de los no tejidos, o afectar adversamente el amarillamiento durante la exposición UV (luz ultravioleta). 

En la actualidad, existe finalmente un retardante a la llama que se puede usar con menos del 3% en relación con el peso total en la fibra de poliéster y que pasa los ensayos de quemado vertical de la FAA y NFPA-701, incluyendo el apagado instantáneo de la llama, la carencia de humo y la falta de regado.

El producto no ejerce efectos adversos en las propiedades físicas a corto o largo plazo, o en la durabilidad UV; no causa descoloración o problema con colorantes usados en poliésteres; y no tiene restricciones para su uso en la mayoría de las aplicaciones para un poliéster retardante a la llama en la actualidad en el mercado global. 

El rendimiento en el costo y economía y beneficio de costo es mayor
y más consistente que en cualquier otro sistema retardante a la llama usado en la actualidad. 

La tecnología para la producción de este producto es el resultado de más de cinco años de extensos ensayos globales. 

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